Y entre tanta tempestad, hoy la noche se vestirá de velo, quieres llorar, poder desfogarte, pero este corazón apático, asfixiado te lo impide, y poco a poco, las horas pasan como promesas rotas de una felicidad, ficticia a tu mirada.
Quizás el mañana sea tu ultima parada.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada